Un mensaje inesperado para ti...
- Giovanna Zorrilla
- 24 jul 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 28 jul 2024
¡Hola! Soy tu ansiedad… ¡Espera! No te vayas, vengo en son de paz. ¿De verdad te asusta tanto mi presencia? Sé que mi llegada te incómoda y quisieras que me fuera lo antes posible, pero aunque no lo creas no estoy aquí para volverte loco.
Soy consciente que cada vez que me aparezco genero un torbellino de emociones y sensaciones en ti, pero al final mi intención no es dañarte. Y realmente, si quisiera hacerlo, ya lo habría hecho hace tiempo. Sin embargo, mi misión es otra.
Vine porque necesito que me escuches. Te he visto, estás tan enfocado en ser productivo y exitoso que has pasado por alto mis señales más sutiles; ¿te acuerdas cuando tuviste esos dolores de cabeza constantes? ¿cuándo no podías conciliar el sueño? ¿o cuándo de la nada sentías esas ganas de llorar sin parar? pues todas esas veces era yo, tratando de llamar tu atención.
Y si, cuando eso no funcionó, me vi en la necesidad de intensificar mis esfuerzos con señales un tanto más intensas: temblores, sudoración, entre otras cosas. Pero debo reconocer que ha sido más difícil alcanzarte de lo que imaginé, y ambos sabemos que a pesar de que sentías mi presencia, no lograbas comprender qué es lo que intentaba decirte. Por eso decidí ser más directa contigo y escribirte esta carta.
Si ya leíste hasta aquí, te agradezco, pues significa que estás dispuesto a escuchar lo que tengo que decir...
Has buscado muchas distracciones: televisión, redes sociales, alcohol e incluso otras sustancias que te permitan vivir a través de otras personas para así evitar enfrentar tu realidad, pero creo que ya estás listo para escuchar.
En resumen, intento decirte que tienes que seguir creciendo y necesitas evolucionar. No estás disfrutando tu vida plenamente, y estoy aquí para ayudarte a lograrlo. Para ello, lo primero que debes lograr es deshacerte de lo que te impide conectarte con tu verdadero ser.
Cada vez que me sientes, estoy intentando decirte que no estás siendo pleno. En lugar de temerme, escucha lo que tengo que decir. Solo tú puedes cambiar lo necesario para volver a sentirte bien. Es hora de asumir el control de tu vida.
No necesitas la aprobación de los demás ni evadir tus responsabilidades, necesitas poner límites, aprender a decir "no", y no depender de otros para ser feliz. Además, tu cuerpo también necesita cuidado: aliméntalo bien, ejercítalo y dale el descanso que necesita.
No te exijas hasta el cansancio porque ya tienes todo lo necesario para crear la realidad que deseas. Si verdaderamente deseas que no vuelva, toma el control de tu vida. Reflexiona sobre qué te ha sacado de tu punto de equilibrio y lucha por la vida que mereces. Solo tú puedes decidir sobre ella.
La próxima vez que sientas mi llegada, detente, cierra los ojos y siente lo que intento decirte. Luego, realiza cambios claros y específicos en tu vida. Si me escuchas y actúas, pronto me iré.
Espero no tener que aparecer muchas veces más, pero si lo hago, recuerda que estoy aquí para ayudarte a recuperar tu camino de felicidad.
Con cariño, tu inesperada compañera, la ansiedad.
Comments