Meditar no es una moda, es un acto de amor propio.

Seamos honestos, ¿Cuántas veces has intentado meditar sin éxito alguno?

Desde hace algunos años para acá, la meditación se ha vuelto bastante popular, invitando a todos a practicar y hacerla parte de su estilo de vida.

¿Pero qué sucede cuando hacemos algo por seguir una moda y no porque realmente lo necesitamos?

La respuesta es: lo haces por hacer y no porque quieres, no hay una motivación o intención real que se mueva en tu interior.

Por esta razón, te quiero platicar, por qué meditar es un acto de amor.

Cuando haces ejercicio, lo haces para verte mejor, sentirte mejor, incrementar tu salud física y al mismo tiempo la de tu cerebro, incluso aumenta tu autoestima y vanidad -aquí pura honestidad- y esto, va de la mano con sentir amor hacia nuestro cuerpo. Entonces, ¿Por qué no hacer lo mismo con nuestra mente?

Así como trabajamos en mejorar nuestra apariencia y nuestro exterior, es fundamental cuidar de nuestro interior, es decir, de nuestra mente.

Cuando meditamos de manera consciente, logramos ver cuáles son esos puntos que requieren de nuestro enfoque, qué nos altera, qué nos hace bien.

Si bien, no es una práctica fácil, ya que requiere de toda tu atención para lograrla.

Pero OJO, es una práctica que requiere constancia y paciencia. No esperes ver resultados de la noche a la mañana.

Por ende, no te frustres si al principio no es lo que esperabas, pero, sí te puedo asegurar que sí lo empiezas a implementar en tu día a día, notarás cambios positivos en tu vida, en tu cuerpo, en tu salud mental, y en cómo manejas tus acciones.

Si te interesa aprender más sobre cómo empezar a meditar, escríbenos enhttps://www.bemindful.com.mx/ y con gusto te brindaremos el apoyo que necesites.