Blue Monday: Pinta de colores el día más triste del año
- Giovanna Zorrilla
- 19 ene
- 2 Min. de lectura
Cada año, el tercer lunes de enero se anuncia como el “Blue Monday”, el llamado “día más triste del año". Este término, que parece resonar con muchos que sienten la pesadez de las semanas posteriores a las fiestas, ha generado debates sobre su validez. Pero, ¿de dónde viene esta idea y qué hay de cierto en ella?

El origen del Blue Monday
El concepto de “Blue Monday” fue introducido en 2005 por Cliff Arnall, un psicólogo que trabajaba para una agencia de viajes. Arnall creó una fórmula que supuestamente determinaba el día más deprimente del año basándose en factores como:
Condiciones climáticas: el frío y los días cortos del invierno.
Deudas acumuladas tras las fiestas.
La distancia temporal desde Navidad.
La falta de motivación tras los propósitos de año nuevo.
Aunque la idea fue promovida inicialmente como una estrategia de marketing para vender vacaciones, pronto se popularizó como una fecha significativa para reflexionar sobre el bienestar emocional.
¿Es real o pseudociencia?
Muchos expertos en psicología y salud mental han desmentido el concepto del Blue Monday, calificándolo de pseudociencia. Argumentando que:
La tristeza no se puede predecir con una fórmula: Las emociones humanas son complejas y no responden a ecuaciones matemáticas.
Es una generalización excesiva: No todas las personas experimentan tristeza en enero; de hecho, algunos pueden disfrutar de este mes por sus propias razones.
Minimiza problemas serios: Asociar la tristeza con un solo día podría trivializar condiciones como la depresión clínica, que es un problema mucho más profundo y complejo.

Pero aunque el Blue Monday no sea científicamente válido, hay muchas razones por las que muchas personas pueden sentir un bajón emocional en enero:
El fin de las fiestas: Las celebraciones navideñas ofrecen momentos de conexión y alegría, y su ausencia puede generar un vacío emocional.
Condiciones climáticas: El invierno trae menos horas de luz solar, lo que puede afectar nuestro estado de ánimo debido a la disminución de vitamina D y serotonina.
Estrés financiero: Las deudas y gastos acumulados durante las fiestas pueden generar preocupaciones económicas.
Presión por cumplir propósitos: Muchas personas se sienten frustradas si no han avanzado en sus metas de año nuevo.
¿Cómo afrontar el Blue Monday (o cualquier día difícil)?

Independientemente de la validez del Blue Monday, es importante reconocer y gestionar nuestras emociones en momentos de dificultad. Algunas estrategias incluyen:
Conectar con los demás: Hablar con amigos o familiares puede aliviar el peso emocional.
Practicar el autocuidado: Dormir bien, comer saludablemente y hacer ejercicio son fundamentales para el bienestar.
Establecer metas realistas: Dividir los objetivos en pequeños pasos puede ayudar a reducir la ansiedad.
Buscar ayuda profesional: Si sientes que el desánimo persiste, considera hablar con un terapeuta o consejero.
El Blue Monday no es una verdad absoluta pero puede ser tomado como un recordatorio para reflexionar sobre nuestro bienestar emocional. Cada persona vive sus propios altibajos emocionales, y lo importante es cultivar herramientas y redes de apoyo que nos ayuden a navegar esos momentos. Al final, cualquier día puede ser desafiante, pero también puede convertirse en una oportunidad para el cambio y el crecimiento.
Si este Blue Monday o cualquier otro día te sientes rebasado, recuerda que no estás solo, en Bemindful estamos aquí para recordarte que el sol siempre vuelve a salir.
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